Elementos de la Fiscalía de Jalisco catearon el bar Lola Lolita, implicado en la red de “lavado” de dinero del presunto narcotraficante Raúl Flores Hernández, “El Tío”, y del que son socios los hermanos Omar y Efraín Caro Urías, primos del narcotraficante Rafael Caro Quintero, y la ex reina de belleza de Jalisco, Joanna Rivera Sibson.
Al menos una decena de patrullas de la Fuerza Única de Jalisco sitió el lugar, en el número 1110 de la avenida Vallarta, en la colonia Americana de Guadalajara, y con la ayuda de un perro adiestrado en la detección de drogas encontraron varias dosis de “cristal”.
La fiscalía informó que realizó este operativo para dar seguimiento a diversas llamadas telefónicas que se efectuaron a la línea de Denuncia Anónima 089, en las que se señala que en este espacio se distribuían diversos tipos de estupefacientes.
En el cateo participaron elementos de la Unidad de Investigación Contra el Narcomenudeo, la Unidad Canina Especializada, Policía Investigadora, Fuerza Única, personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses y de la Comisaría de Seguridad Pública.
Al revisar el sanitario de mujeres con el apoyo de un pastor belga, de nombre “Killer”, entrenado en la búsqueda de narcóticos, los agentes hallaron en un mueble de madera blanco un florero y en su interior localizaron una bolsa de plástico con 23 dosis de la droga sintética.
El miércoles pasado este bar, manejado por la empresa Lola Lolita S. de RL, apareció en una lista de 43 empresas señaladas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como parte de la red de “lavado” de Flores Hernández y aunque sólo se señaló como socios del supuesto capo a los hermanos Caro Urías, más tarde se conoció que la ex reina de belleza en Jalisco era su socia.
Su nombre, junto al de los Caro Urías, también apareció en el acta constitutiva de la empresa Nocturnum Inc S de RL, también incluida en la lista del gobierno estadounidense.
Rivera Sibson estudió la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Jesuita de Guadalajara, de donde salió en 2003; un año después concursó y ganó el certamen Nuestra Belleza Jalisco.
En una entrevista tras su participación en el certamen, indicó que trabajaba en un proyecto de investigación sobre la prostitución infantil que pretendía presentar como su tesis de licenciatura.
Aseguró que entre sus logros estaba haber conseguido un sueldo mensual para quien fuera nominada la reina de belleza del estado cada año.