Laura, una menor de 15 años de edad, llegó a la Ciudad de México con las esperanzas de encontrar un buen trabajo, pues le habían ofrecido ser la niñera de una pequeña de cinco años.

La joven viajó de Villa Victoria, en el Estado de México, a una residencia en Santa Fe, con la propuesta de limpiar una casa y ser la niñera de la menor.

Dicho trabajo lo encontró gracias a una amiga, ya que una de sus vecinas la había contactado con un hombre que decía ser propietario de una residencia en la Ciudad de México.

Como el trabajo se veía seguro, los padres de Laura hablaron con el supuesto dueño de la casa y le permitieron tomar el empleo pese a que ignoraban el domicilio exacto donde su hija laboraría.

Tiempo después Laura se dio cuenta que dicho sujeto no era el patrón, sino el chofer de dicha residencia.

Con el pretexto de evitar que la vieran los guardias del fraccionamiento, la metió a la cajuela de un vehículo. Ya en la casa donde no estaban los dueños ni había niña, Laura empezó a limpiar.

Ahí comenzó la pesadilla de la adolescente, el sujeto comenzó a seducirla y al verse rechazado tomó un cuchillo, la sometió y la violó en diversas ocasiones.

Al día siguiente, la sacó de la casa y la metió a la cajuela. En el camino, Laura logró pasarse a los asientos traseros y abrir la puerta. Después, corrió hasta donde había decenas de transeúntes, quienes la ayudaron a no ser atrapada por su atacante.

La adolescente volvió a su casa y ahora autoridades realizan las investigaciones pertinentes para dar con su atacante.