Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones de calzado mexicano, razón suficiente para que las 200 empresas mexicanas que exportan a ese país estén nerviosas ante el resultado de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

“No hay nada seguro. De pronto da la impresión de que todo va bien, pero no sabemos con qué humor vaya a despertar el presidente (Donald) Trump… Entonces no podemos cantar victoria aún”, dijo Luis Gerardo González, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG), que aglutina a 5,106 empresas, quienes producen 70% del calzado a nivel nacional.

El mejor escenario para los fabricantes es que no haya cambios en el Tratado, al menos no en los apartados que rigen el comercio de calzado y productos de piel con Estados Unidos.

El peor escenario sería la imposición de aranceles, que según las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) son de 8% para los zapatos de piel y de 20% para los de tela o plástico, explicó González.