La liberalización de los mercados de la gasolina y el diésel en México abrió la competencia a las inversiones en el mercado de las estaciones de servicio y un caso más es el de la empresa angloholandesa Shell que hoy abre su primera estación de servicio en México en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México.

Con esta inauguración México transitará velozmente de un modelo de proveedor único, a uno de competencia en los mercados de gasolinas y diésel, buscando generar un entorno propicio para la inversión y el desarrollo de los mercados.
British Petroleum también abrió cuatro nuevas estaciones, con lo cual suman ocho en territorio nacional y mantiene su plan para el desarrollo de su red de gasolineras.

Otro caso fue el de Chevron que hizo alianza con Redco (operador local) en Hermosillo, Sonora, y que con su llegada busca distribuir, principalmente, en Sonora, Sinaloa y Baja California Sur.

Otra extranjera es ExxonMobil, que anunció que en el segundo semestre de este 2017 abrirá su primera estación en el centro de México, e invertirá 300 millones de dólares durante los próximos 10 años.

Cabe mencionar que el proceso de flexibilización impulsado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) empezó en los estados fronterizos del norte del país, por ser la región con mayor conectividad a diversas fuentes de suministro de combustibles.

El precio de las gasolinas y diésel estará determinado por el precio del petróleo; los costos de refinación, transporte y almacenamiento; el margen comercial de venta; los impuestos y el tipo de cambio vigentes. Y para evitar abusos, la CRE monitorea los precios al público y las ventas.

Redacción–tlayuda/soldemexico