El sismo de 7.1 grados del pasado 19 de septiembre dejó en Ameca más de 40 casas derrumbadas, daños en otras 80 y alrededor de 150 inmuebles que serán demolidos porque quedaron inhabitables. La ayuda a este municipio mexiquense y otros aledaños ha llegado, sin embargo, los habitantes se quejan de que el apoyo se queda en las cabeceras municipales y no llega a los más necesitados.

Los trabajos de demolición de inmuebles continúan en Amecameca, la Dirección de Obras Públicas trabaja en tirar las casas que quedaron inservibles tras el terremoto, mientras tanto Protección Civil continúa con el registro de viviendas afectadas, pero no se dan abasto, las solicitudes para revisar propiedades continúan por lo que se espera que el número de casas afectadas aumente considerablemente.

El municipio habilitó el auditorio municipal como albergue y centro de acopio, no obstante, los últimos dos días, cuando Letra Roja visitó la zona, el lugar estuvo cerrado, los afectados prefieren dormir en algún cuarto que haya sobrevivido al sismo o mudarse momentáneamente con un familiar.

Algunos afectados se han acercado a pedir que revisen sus casas o remuevan sus escombros, pero, aparentemente la ayuda se queda con los conocidos del presidente o los encargados de cada área, “revisaron la casa de mi vecina porque les dije yo, porque conozco a los de Protección Civil, mi vecina les dijo diez veces y nunca le hicieron caso; no está bien que sólo porque yo los conozco me hagan caso”.

En San Lorenzo, localidad del municipio de Tlalmanalco hay gente que también perdió sus viviendas, incluso el centro estuvo sin luz durante algunos días hasta que la CFE se tomó el tiempo de ir a reinstalarla. La ayuda llega, se la quedan unos pocos y los más necesitados no reciben nada.

En San Juan Tepecoculco, localidad de Atlautla, prácticamente todos fueron afectados de alguna manera. El lugar está próximo a Ecatzingo, otro municipio severamente afectado donde la ayuda ya ha llegado. No así en Tepecoculco, los lugareños indican que el gobierno federal mandó despensas que se quedaron en el municipio de Atlautla, para recibir la ayuda tienen que trasladarse a la cabecera municipal, sin embargo, cuando llegan les dicen que “si son piistas” podrán acceder a la ayuda, si no, no.

Ciudadanos son los que han llevado la ayuda a estos lugares: comida, agua, ropa, medicamento y material de construcción.

“Es que el gobierno no ha hecho nada, los que nos han ayudado son ustedes, las personas, han traido cosas, pero tienen que fijarse a quién se la dan porque hay muchos que se aprovechan y los que de verdad lo necesitan no reciben nada. Lo mejor es ir casa por casa y mirar las afectaciones y necesidades de cada quien”, señala una habitante de Tepecoculco.

Los afectados han comenzado a derrumbar sus casas y otras ya iniciaron a reconstruir sin recibir ningún tipo de ayuda. Solicitan apoyo para la reconstrucción, materiales y manos para hacerlo. Agradecen los víveres, pero urgen los materiales porque “no tengo donde dormir”.

El gobernador de la entidad, Alfredo del Mazo, visitó esta zona en días pasados y se comprometió a brindar la ayuda necesaria, realizó entrevistas en viviendas completamente destruidas, se tomó la foto con los afectados, les prometió todo su apoyo, pero no ha llegado. “Parece que fueron puras palabras”, señala un amecamequense que perdió todo su patrimonio.