El fundador de Los Caballeros Templarios, Pablo Toscano, alias El 500, y sucesor de Ignacio Rentería Andrade, El Cenizo, fue ejecutado a tiros en la autopista de occidente, muy cerca de Copándaro de Galeana, en Michoacán.
El capo, considerado uno de los objetivos más buscados del Gobierno Federal por narcotráfico secuestro y extorsión, viajaba en compañía de dos hombres más, uno de los cuales falleció y el otro resultó gravemente herido.
“El 500” era buscado en Morelia y sus alrededores, porque, según fuentes de inteligencia policial, intentaba organizar células delictivas en Morelia para controlar actividades ilícitas.
Este individuo fue lugarteniente de Servando Gómez Martínez, alias La Tuta, a quien le rendía cuentas del tráfico ilegal de minerales y trasiego de drogas en Lázaro Cárdenas y Aquila, de acuerdo a información difundida por la Procuraduría General de la República (PGR).