La noche del 19 de septiembre, día del nuevo sismo que cimbró nuestro país, las 20 familias damnificadas del pueblo de Santiago Mamalhuazuca, no tuvieron más refugió que sus lágrimas y pasar la fría noche bajo un árbol, un hule o una lámina vieja y oxidada.
Así las encontró Gilberto Torres Galicia, vecino del lugar, quién vio como un par de ancianos habían pasado la primera noche, después de la tragedia sísmica, únicamente protegidos por un árbol de mandarinas.
Asimismo, vio que una señora dueña de una casa de dos niveles, un día antes del 19 de septiembre, sentía orgullo de su casa y no tenía necesidad de nada.
Luego, la noche del 19, tenía necesidad de todo. Su casa quedó hecho ruinas.
Y así estaban los damnificados, bajo algún plástico o lámina que los protegiera del frío y la lluvia.
Gilberto Torres se olvidó por el momento de que era un comunicador de la región de los volcanes y empezó a convocar ayuda para iniciar desde el 20 de septiembre techos temporales.
Pero no fue el único: se sumaron más voluntarios para solicitar la solidaridad de donadores para que aportan láminas, polines, clavos, material eléctrico y herramientas.
La intención era que se iniciarán a levantar algunos techos provisionales para las familias de los damnificados y que no pasaran las siguientes noches a la intemperie.
Desde el 20 de septiembre, Gilberto Torres, no dejó de ayudar a levantar techos.
A veces se suman 5 o 10 voluntarios, otras 30 o 50. Todos participan para clavar láminas y enterrar polines.
Recordó que la prioridad ya no eran los víveres, sino los techos para poder pasar las noches, ya que en la zona es constante la lluvia.
levantado 12 techos con las donaciones de materiales en el pueblo de Santiago Mamalhuazuca. No pararon de trabajar desde el 20 de septiembre.
Ahora, van a construir tres techos más en en el pueblo de San Vicente Chimalhuacán, dónde 4 casas quedaron destruidas de las 6 que fueron reportadas con daños.
En Santiago 20 afectadas, de ellas, 15 quedaron totalmente derribadas por el movimiento telúrico.
Aceptó que sin la donaciones no se podía hacer nada. La Universidad Panamericana y la UNAM ayudaron con materiales para levantar 11 techos.
Dijo que Ecatzingo (más de 700 casas afectadas) es el municipio con mayor número de casas dañadas y de necesita la donación de materiales para la construcción temporal de techos.
Explicó que se puede reaprovechar la madera de algunos ejidos forestales, pero se necesita de un permiso de los comisionados, ya que es un delito cortar árboles.
Exhortó a los donadores la ayuda en materiales como clavos, madera, y láminas para seguir levantado techos, para que las familias que perdieron sus casas por el sismo del 19 de septiembre, tengan un lugar temporal para refugiarse de la lluvia y el frío, mientras llega la ayuda gubernamental.