Pese al éxito que había tenido hasta ahora, Julión Álvarez sufrió un golpe cuando el 9 de agosto pasado el Departamento del Tesoro de EU lo vinculó con el lavado de dinero. Inmediatamente sus cuentas bancarias fueron congeladas y sus plataformas digitales suspendidas, además de interrumpir sus shows.
De acuerdo a Roberto Franco, Consultor en Imagen Pública de Iconos, Julión tuvo varios aciertos en su manera de tratar la situación.
“Su actuar fue el correcto, pues salió inmediatamente a dar conferencia a medios con la sonrisa que lo caracteriza, a ser lo más empático posible y a hablar de la carrera que ha tenido, pero también a dar la cara y decir que su intención es apoyar a las autoridades para aclarar dicho conflicto, lo cual ha hecho acudiendo de manera voluntaria a las autoridades”.
En su opinión, lo que el cantante debe hacer es dar la cara y seguir hablando a su público y a las autoridades e incluso, dar entrevistas. “Un elemento a favor es que varios artistas lo siguen definiendo mediáticamente como su amigo”, agregó