El precandidato de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a la presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó que de llegar al poder, revisaría los contratos entregados para la explotación petrolera en el Golfo de México y detendría “la privatización del litoral de la Península de Yucatán”.
Sostuvo que sería necesario abordar esos temas, porque en caso de realizarse “destruiría el medio ambiente” y terminaría con actividades importantes como la pesca y el turismo.
En su segundo día de actividades en Yucatán, reveló que visitó el puerto Sisal –puerto perteneciente a ese municipio- en donde comunicó que existe un plan para concesionar 4 mil 500 kilómetros cuadrados de la costa yucateca para la explotación petrolera.
“Imagínense lo que eso va a significar en caso de que impongan ese plan: destruir el medio ambiente. Piensen lo insensatos que son esos corruptos, si esta región se ha podido mantener por la pesca, y un poco en el caso de Yucatán y mucho más en Quintana Roo, por el turismo”, afirmó el dirigente y aspirante presidencial.
En dado caso si se comienzan a perforar pozos petroleros “y arañar el medio ambiente” se acabará con la pesca y el turismo, advirtió en tono enérgico.
López Obrador sostuvo también que en caso de alcanzar el poder, el tercer día estará “tocándole la puerta a Enrique Peña Nieto”, para pedirle que se acabe ya la política privatizadora, “no se va seguir entregando lo que es del pueblo, de la nación”, afirmó.
Tras su mitin en este municipio del poniente yucateco, el líder de Morena afirmó que si gana las elecciones como presidente de la República, revisará los contratos que se han entregado para la explotación de los bloques del Golfo de México, pues sostiene “muchos firmaron esos contratos sólo para especular en las bolsas de valores, para sacar dinero de la especulación financiera y no tienen intención de perforar pozos ni producir o extraer petróleo”.
El precandidato destacó que no quiere fraudes, que surja algo como “Obredecht”.
Acerca de la situación en la costa yucateca, reconoció que aún no hay una licitación del bloque de la costa tanto del estado como de Quintana Roo, pero de todos modos hay que evitar que ocurra en el futuro.
Durante el evento, el líder de Morena presentó al precandidato a la gubernatura de Yucatán por ese partido, Rogerio Castro Vázquez.
Recordó a los asistentes que fue “el único que rechazó el gasolinazo” y lo recomendó porque “es del pueblo, y los otros son iguales, son gemelos, hasta se llaman igual, los Mauricios” (en alusión a los precandidatos del PRI y del PAN a la gubernatura de Yucatán Mauricio Sahuí Rivero y Mauricio Vila Dosal, respectivamente).
Anunció que pasará el año nuevo en Yucatán con su esposa, Beatriz Gutiérrez Mueller y su hijo Jesús Ernesto López Beltrán, aunque no especificó en dónde, pero se presume que estará en un hotel-hacienda ubicada en las cercanías de Tekal de Venegas e Izamal, en la zona centro del Estado.