En la Cámara de Diputados ya se preparan para aprobar, antes de concluir la actual Legislatura, la nueva Ley General de Aguas, la cual además de privatizar el vital líquido, lo encarecerá de acuerdo con especialistas en medio ambiente.
Según los expertos, con esto se finalizarán los objetivos del Presidente Enrique Peña y el Partido que lo llevó al poder, el Revolucionario Institucional (PRI), con la instauración de la Reforma Energética y el fracking, a costa de la contaminación de los mantos
Con lo anterior se pretende “dejar un ambiente favorable para el sucesor de Peña Nieto y dejar situaciones irreversibles”, enfatizó el ingeniero petrolero, opositor al fracking, Fabio Barbosa Cano, quien trabajó en Petróleos Mexicanos.
La estrategia se implementará la Ley de Seguridad Interior, con la cual, con motivo de la “utilidad pública” y la prevención del disturbio social, el Ejército actuaría contra quienes se opongan para proteger las potenciales inversiones y garantizar el fracking.
La Ley General de Aguas se va a aprobar en la Cámara de Diputados e Ignacio Pichardo Lechuga, diputado federal mexiquense y presidente de la Comisión de Agua Potable y Saneamiento, ya cuenta con “el borrador” de la reglamentación.
Además de la privatización del agua, la rnormatividad apunta a la entrega de concesiones y el incremento de tarifas para uso doméstico, con la inclusión de los costos, la inflación y la utilidad del grupo operador, el cual puede ser una empresa, el municipio o una asociación de ambos, de acuerdo con un análisis de la Coordinadora Nacional Agua para Todos.
Con esto, el agua potable será más cara y quedará en manos de agentes privados.