El precandidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, grabó, en inglés, un videomensaje dirigido al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el que le exige que se proteja a los jóvenes de origen mexicano que viven en el vecino del norte y son conocidos como “dreamers”.
En el mensaje de apenas 2 minutos con 50 segundos, Anaya aparece con un traje oscuro y una camisa blanca y le pide al mandatario norteamericano que no permita que los “sueños” de esos 600 mil jóvenes se conviertan en moneda de cambio de cálculos y transacciones políticas.
“Sr. Presidente: usted dijo en su discurso del Estado de la Unión que ‘los estadounidenses también son dreamers’; permítame decir que los ‘dreamers’, estos hombres y mujeres jóvenes, también son americanos. Haga lo correcto. No utilice a los inmigrantes como un artículo de empeño político, ayúdelos ahora y lo harán sentir orgulloso”, explica en el mensaje.
En el video, Anaya Cortés habla los casi 3 minutos totalmente en inglés, y les manda un mensaje a los jóvenes que pertenecen al programa DACA y les dice: “‘Dreamers’, no están solos”.
Además, describe que hay 35 millones de mexicanos y mexicoamericanos en los Estados Unidos, que es el equivalente a toda la población de Canadá; y le pide tener en cuenta que 4 de cada 5 son ciudadanos estadounidenses o residentes legales.
“Todos nuestros migrantes merecen respeto y sus hijos también merecen protección”.
Explica que los “dreamers” son jóvenes que fueron llevados por sus padres a los Estados Unidos cuando aún eran niños. Ellos crecieron en los Estados Unidos. Es el lugar de sus primeros recuerdos, es su hogar.
“Su situación despierta simpatía y un sentimiento de solidaridad en los corazones de la gran mayoría de los estadounidenses, a tal grado que el gobierno de los Estados Unidos creó el programa conocido como DACA, que les permite permanecer en los Estados Unidos”, detalla.
Pero hoy, alerta, existe el peligro de que desaparezca DACA y se envíen más de 600 mil “dreamers” a México.
“Las negociaciones políticas han convertido a este programa, y a la ruta hacia la ciudadanía de los dreamers, en un simple tema de transacción, un ´quid pro quo´ para construir un muro fronterizo ofensivo e inútil”.
Agrega que con una frontera de 3 mil kilómetros, la seguridad nacional de los Estados Unidos, depende directamente de un México estable y cooperativo, no de un muro.
“Y muy importante y que no debe darse por sentado, un vecino con una clara mayoría que tenga una actitud positiva hacia el pueblo estadounidense y su cultura. Ése es un amigo que no conviene perder”, definió.