Representantes de más de 60 organizaciones y redes feministas de América Latina y el Caribe pidieron a los Estados que participarán en la próxima reunión de la Comisión Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés), a realizarse en marzo, que incluyan en su declaración oficial el compromiso de garantizar a las mujeres el derecho al acceso a la tierra y políticas de recuperación de su territorio.
La posición de las organizaciones será presentada en la sesión de la CSW que se organizará del 12 al 23 de marzo en Nueva York; esto a fin de que los Estados que participarán adopten las recomendaciones en una declaración oficial.
Las redes regionales consideraron en un pronunciamiento público que es necesario que los gobiernos se comprometan a implementar políticas para que las mujeres y niñas rurales puedan heredar las tierras, tener títulos de propiedad de las mismas y administrar sus bienes con independencia de su marido o compañero, es decir, promover la igualdad de derechos para que hagan uso de la tierra, el agua y otros recursos naturales.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), sólo el 30 por ciento de mujeres rurales poseen tierras agrícolas, y no tienen acceso a los medios de producción. En México, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), señalan que de los 12.3 millones de mujeres que habitan en el medio rural, sólo el 5 por ciento tienen derechos reconocidos sobre sus tierras.
Asimismo, las organizaciones pretenden que en la declaración oficial del encuentro se incluyan políticas acordes al Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 de Naciones Unidas, sobre la garantía del acceso al agua y que se consideren normas que beneficien la participación de las mujeres en todos los procesos del cuidado y adquisición de las tierras sin ser acosadas por compañías estatales o trasnacionales.
En las sesiones de la CSW se debaten los avances y las brechas que han surgido en la aplicación de los acuerdos propuestos en la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer así como de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijín de 1995, considerada como el principal documento de política mundial sobre igualdad de género. Este año el tema central de la CSW serán los desafíos y oportunidades para las niñas rurales.
Es por ello que las redes feministas de la región presentaron recomendaciones que serán llevadas al encuentro internacional, donde también pedirán que los Estados adopten políticas de soberanía y seguridad alimentaria que revaloricen la producción local con la intención de incrementar el desarrollo económico y propiciar la toma de decisiones comunitarias sobre la producción y el consumo de alimentos; y que las mujeres campesinas indígenas y afrodescendientes puedan satisfacer sus necesidades nutricionales y se otorgue mayor vitalidad a las costumbres alimentarias tradicionales.
Se espera que estas recomendaciones sean incluidas en la Declaración Oficial de la Reunión Regional Preparatoria de América y el Caribe con el propósito de acelerar los avances de los derechos de las mujeres en los ámbitos político, económico y social que impiden el bienestar pleno de los derechos humanos de las mujeres y niñas rurales. Las conclusiones de las medidas serán enviadas al Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) para su seguimiento.
En la CSW también se examinará el avance en la participación y acceso de las mujeres a los medios de comunicaciones y las tecnologías de la información así como su impacto en su uso como instrumento para el avance y el empoderamiento de las mujeres. Con estos dos temas se pretende hacer un seguimiento a los acuerdos convenidos en sesiones anteriores sobre la promoción de los derechos de las mujeres.