Karina viste un traje de enfermera color negro, llegó puntual a un condominio ubicado en Polanco para ofrecer un servicio de “Revive”, el cual consiste en eliminar los malestares que provocan las famosas “crudas”.
Antes de ingresar al departamento de su paciente cuenta que lleva tres meses en esta empresa que ofrece paquetes de hidratación, analgésicos y fármacos para combatir náuseas a las personas que quieren eliminar el alcohol de su sangre de una manera rápida.
En la última semana ha atendido a tres mujeres, las mismas que juraron que no volverían a beber para no sentirse así. Admite que los 995 o 1785 pesos que alcanzan estos paquetes no son un problema para los clientes que ocupan estas opciones y que todos le agradecen que vaya a su hogar a “revivirlos”.
Enrique viste una camisa a cuadros y pantalón de mezclilla, su cabello está peinado a la perfección, los síntomas de la “cruda” no son perceptibles a simple vista.
Invita a Karina a pasar y le muestra el sofá en donde se realizará el procedimiento. Antes de que la enfermera con 20 años de experiencia le administre los electrolitos vía intravenosa debe checar que la información que le dio el médico de “Revive” sea la misma; checa frecuencia cardíaca del paciente, la presión y signos vitales, también pregunta si es alérgico a algo.
Con la cabeza, Martín negó tener alergias, su presión salió alta, pero eso no es impedimento para curar los síntomas de la “cruda”, en particular su deshidratación. Se sienta y se remanga la camisa, pregunta si la inyección va a doler, pero Karina le asegura que no.
“Revive” es un proyecto que nació en noviembre del año pasado a cargo de Guillermo Roaro, quien comenta con EL UNIVERSAL que no todas las crudas son iguales, hay quienes sufren dolores de cabeza, les molesta la luz, otros no pueden sostenerse porque tienen mareos y náuseas y algunos no pueden comer por la acidez estomacal, por ello decidió consultar a médicos y crear varias opciones para atacar esta sintomatología.
Las tres enfermeras que laboran en “Revive”, así como el médico que se encarga de entrevistar a los pacientes para saber si son candidatos a los paquetes de curación cuentan con su célula profesional y es tan certificados, además, por prestar un servicio médico la empresa tiene archivados todos los expedientes de aquellos que han solicitado su ayuda.