La hipoglucemia es la disminución de la cantidad normal de glucosa en la sangre; por lo que llega a producir mareos, temblores y cefalea, entre otros síntomas.
La hipoglucemia se caracteriza por los niveles bajos de glucosa en la sangre, usualmente menos de 70 mg/dl y de la que cada persona reacciona de forma diferente. Por ello, es importante revisar constantemente los niveles de azúcar y tener un buen control de la diabetes.
Aunque la hipoglucemia puede ser asintomática, sobre todo en aquellas personas que constantemente tienen episodios de bajos niveles de glucosa en la sangre o que han vivido con diabetes durante mucho tiempo, existen episodios con síntomas como: inestabilidad, nerviosismo o ansiedad, sudoración, escalofríos, irritabilidad o impaciencia, confusión, incluyendo el delirio, latidos cardíacos rápidos, mareo o vértigo, hambre y náusea, somnolencia, visión borrosa, hormigueo o entumecimiento de los labios o la lengua, dolores de cabeza, debilidad o fatiga.
De igual manera, eventos de ira, terquedad o tristeza, falta de coordinación, pesadillas o gritos durante el sueño, convulsiones y perder el conocimiento.
Un aspecto en el que se debe poner especial atención para el adecuado manejo de la diabetes, es el apego al tratamiento: “Menos del 50% de los pacientes con diabetes logran adherirse al tratamiento y conseguir los objetivos glucémicos recomendados por la American Diabetes Association. Esto, a pesar de las opciones de terapia disponibles para diversas etapas de la diabetes tipo 2”.
Seguridad cardiovascular
Por otra parte, todos los tipos de diabetes pueden provocar complicaciones e incrementar el riesgo de muerte prematura. Éstas pueden ser microvasculares como lesiones oculares (retinopatía) que desemboca en ceguera, lesiones renales (nefropatía) y lesiones de los nervios provocando pie diabético e impotencia.
Otras más severas, son las complicaciones macrovasculares que provocan las enfermedades cardiovasculares como ataques cardiacos, accidentes cerebrovaculares y la insuficiencia circulatoria en los miembros inferiores.
La seguridad cardiovascular, es un punto medular para los pacientes que viven con diabetes mellitus tipo 2, ya que la enfermedad por sí misma es un factor mayor de riesgo cardiovascular, su control se asocia a una disminución de este riesgo siempre y cuando los medicamentos para el mismo, demuestren ser seguros y no aportar riesgo cardiovascular a la enfermedad.