El abstencionismo amenaza con disparar el costo del voto en las elecciones de julio próximo, de acuerdo con expertos y datos oficiales del presupuesto electoral.
En 2006, el sufragio costó 58 pesos, y en 2012 subió a 83. En ambas elecciones hubo 60% de participación ciudadana. Si en julio se repite ese escenario de votantes, el costo se elevaría a 135 pesos.
Este año, el Instituto Nacional Electoral (INE) contará con 7 mil 144 millones de pesos para los próximos comicios federales y un registro de 87 millones 778 mil 662 personas inscritas en la lista nominal.
El peor panorama para este año es que sólo haya 40% de votantes, es decir, que únicamente 35.1 millones de personas decidan quién será el próximo Presidente. De ser así, el sufragio elevaría más su costo.
Desconfianza en las instituciones y desacuerdo con las opciones electorales influyen en el abstencionismo, dicen expertos. “El hecho de que alguien no vote es la forma de manifestarse en contra de las opciones”, afirma Kristobal Meléndez, experto del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.