Las campañas negras de candidatos han arreciado. Especialistas consideran que el diseño de la ley electoral, que no permite a los aspirantes presidenciales dar a conocer propuestas ni pedir el voto durante el periodo de intercampaña, ha propiciado que los mensajes negativos y las descalificaciones dominen la contienda.
A 15 días de iniciar las campañas, expertos opinan que este tipo de mensajes no suele incidir en el cambio de voto del electorado.
Las últimas semanas las redes sociales han registrado aumento de videos en los que se denuesta al rival político, que van desde señalar presuntos actos de corrupción hasta asuntos personales.
Para el politólogo Mauricio Merino, el daño que causan las campañas negras es profundo en la vida política, porque desnaturalizan la competencia electoral, al no medir proyectos nacionales, sino que “coloca en la tesitura de votar por el menos peor”.