Además ordenará a sus militantes que sean los primeros en llegar para ocupar el lugar disponible, según la ley electoral, afirmó el investigador
El doctor Jaime Cárdenas, académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) habló de una supuesta “operación pirámide” para llevar a cabo un fraude electoral en las elecciones del 1 de julio.
Detalló cómo se involucrará el sector rural y cómo la Secretaría de Desarrollos Social (Sedesol), durante este año electoral incrementó el 50 por ciento de los apoyos en ciertas zonas.
En una conferencia, el investigador señaló que algunos militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) le mencionaron que al interior del tricolor ya se gesta la “operación pirámide”, para interceptar a los funcionarios de casillas antes de que vayan a los comicios y ofrecerles dinero para que falten.
“Operadores me han dicho que se está gestando la ‘operación pirámide’. Siempre le cambian de nombre. El proceso anterior le llamaron ‘operación safiro’. Los operadores del partido del gobierno están al tanto de quiénes son los funcionarios de casilla. Van con ellos y les dicen ‘no vayan, le ofrecemos 2 mil o 3 mil pesos’”, aseveró el también exintegrante de Consejos General del Instituto Federal Electoral (IFE) de 1996 a 2003.
Detalló que, según la ley, si el funcionario no llega a la jornada los primeros en la lista electoral son los que ocupan el puesto faltante.
Bajo este esquema, el PRI ordenará a sus simpatizantes que sean los primeros en llegar para ocupar el lugar disponible.
Por otro lado, en marzo pasado, Jorge Alberto López Gallardo, profesor de Física Nuclear de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP) afirmó que el fraude en los comicios de este año será posible pues el Instituto Nacional Electoral (INE) se prepara para nombrar a un ganador el 1 de julio antes de la media noche quien no será el elegido por los mexicanos.
El fraude se echará a andar la noche del 1 de julio y la madrugada del 2 de julio y su preparación ya comenzó, pues el INE está empeñado en informar el candidato con ventaja sobre los otros a las 11 de noche del mismo día de la elección, con sólo el 12 por ciento de las casillas computadas, aseguró el investigador quien fue parte de un equipo de observadores electorales no oficiales que analizó las cifras de las elecciones presidenciales de 2006 y 2012 y concluyó que en ambas hubo fraude.