En 2012 en campaña de radio, televisión, internet y prensa, Peña Nieto aseguraba que con la Reforma energética iba a bajar el precio de la luz eléctrica, apoyando la económica mexicana. También prometió reducir el costo de la gasolina.

Dijo que con la Reforma propuesta habría una mayor oferta de electricidad a menor costo.
En su momento dijo también que permitir que empresas privadas importen combustibles llevaría a que los consumidores pagaran precios menores.

Lo cual fue una gran mentira ya que la tarifa de Alto Consumo se incrementó el año pasado en un 7.6%, la comercial en un 5%, y la industrial en un 6.8 %, según datos de la misma CFE. La tarifa doméstica no ha recibido reducción alguna.

Este enero del 2018 se liberaron los precios y el incremento en sus costos será algo preocupante para todos los mexicanos.

Al respecto, al preguntársele, en un evento que ofreció ayer por la tarde el presidente de México en Metepec, Estado de México, por qué no se había cumplido su promesa, EPN contestó: “No recuerdo nunca haber dicho que la luz y la gasolina bajarían de precio.” Y agregó “Son cuestiones que no dependen de la buena voluntad de una persona sino de factores macroeconómicos mundiales. Consideramos que la política energéticaque hemos implementado ha sido la más moderna y la mejor.”

Antes de irse de vaciones se reunió con niños de una casa hogar y dijo no recordar sus falsas promesas.