La escala y sofisticación del ciberataque que afectó al sistema financiero bancario hace más de un mes pone de manifiesto que puede haber episodios más complejos en el futuro, asegura el gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el responsable de la política monetaria del país asegura que no debe quedar ninguna duda de que el riesgo que entraña la ciberseguridad llegó para quedarse.
Ante este problema, comenta que se tiene que afinar la regulación para enfrentar este fenómeno como se hizo en su momento contra el lavado de dinero. “No sólo llegó para quedarse, sino para ocupar un lugar e importancia crecientes”, destaca.
“Quedó patente que hay grupos delincuenciales con alta capacidad tecnológica y esto evidentemente implica reforzar la seguridad y revisar el perímetro potencial de riesgos a los que pueden estar expuestas las instituciones financieras”, comenta en sus oficinas ubicadas en Avenida 5 de Mayo, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
A más de un mes de que diera a conocer los primeros incidentes en la operación, primero de tres participantes en el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), y luego confirmar que se trató de un ciberataque que afectó a cinco instituciones por un monto de 300 millones de pesos, el titular del Banxico reconoce la importancia de que autoridades e instituciones financieras trabajen en conjunto.
“En los retos cibernéticos, el tema de la seguridad es de primer orden de importancia y vamos a estar reforzando esta agenda, tanto en los temas en los que está vinculado el banco como en todo el sistema financiero en su conjunto”, manifiesta.
Alejandro Díaz de León informa que el Banco de México está llevando a cabo visitas de revisión e inspección con el fin de verificar si los participantes del sistema de pagos cumplieron con la normatividad.