El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Eviel Pérez Magaña, informó que 24 estados del país registran mínimos históricos en sus niveles de pobreza, como Nuevo León, Baja California, Baja California Sur, la Ciudad de México y Jalisco, por lo que los avances alcanzados “son un aliciente para ir por más y lograr el objetivo de mejorar las condiciones de vida de los grupos sociales más desprotegidos”.
Pérez Magaña encabezó la Primera y Segunda Sesión Ordinaria de la Comisión Nacional de Desarrollo Social, en donde señaló que los desafíos están claros, así como la ruta a seguir para superarlos, pues el país cuenta con las herramientas e instituciones para continuar la labor de erradicar la pobreza.
Destacó que la base de la Comisión Nacional de Desarrollo Social es el federalismo y el diálogo entre autoridades de los tres órdenes de gobierno, y sostuvo que esta reunión servirá para hacer un balance de los logros y asuntos pendientes en temas como el abatimiento de carencias.
Refirió que los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) son la guía para diseñar programas, presupuestos y estrategias, y de acuerdo con esas mediciones, en la actualidad 24 entidades tienen mínimos históricos en sus niveles de pobreza, entre las que destacan los casos de Nuevo León; Baja California, Baja California Sur, la Ciudad de México y Jalisco.
El titular de la Sedesol agregó que entre 2010 y 2015, en 711 municipios disminuyó en cinco puntos porcentuales o más la pobreza, igual que en mil 88 la pobreza extrema.
El funcionario adelantó que en agosto el Coneval hará una nueva medición nacional y que “más allá de los plazos de gobierno, es fundamental que los indicadores y recomendaciones del organismo sigan siendo un referente clave en el diseño y fortalecimiento de la política social”.
Resaltó que se han generado esquemas y herramientas como la Estrategia Nacional de Inclusión (ENI), que ha permitido alinear presupuestos y políticas públicas para abatir las carencias sociales de forma sostenida.
Pérez Magaña reconoció la labor del Poder Legislativo, porque la aprobación de presupuestos para el desarrollo social hace posible el cumplimiento de la responsabilidad del Estado en la materia, pues “la construcción de un México más incluyente exige una visión de largo plazo, y es importante fortalecer las capacidades institucionales y financieras de los gobiernos locales”.
