Calma, calma, que no cunda el pánico en el municipio de Los Reyes La Paz, donde la tarde del miércoles 27 de junio, hubo gritos, histeria, jalones, y cachetadas guajoloteras contra tres sujetos que accionarán armas en contra de otros que estaban en el cierre de campaña del candidato del perderé, José Luis Mondragón.

Ahí no hubo ningún atentado contra el aspirante a la alcaldía, no amigos, que se vaya calmando don José Luis Mondragón, no eran para él los balazos, sino los disparos fueron a causa de una riña personal de vecinos, uno era el padre de una candidata de Morena a regidora Alma Yanet Ramírez, los del PRD, eran del grupo de Óscar Méndez.

Óscar Méndez, quien fue director de la policía municipal de los Reyes La Paz en la época del doctor que quiere ser diputado federal por el PRD, Agustín Corona, conocía al padre de la candidata a regidora de Morena, porque tenían extrañas sociedades.

Lo que llama la atención en esta situación es la forma en que andan armados algunos perredistas del grupo de Óscar Méndez y también los que llegaron con el papá de la candidata a regidora por Morena, el señor Fidel Ramírez.

Por ambos lados, quedaron heridos de bala; por el lado del PRD, el hijo del asistente de la regidora Irene Montiel, mujer de Óscar Méndez.

Por el lado, de el señor Fidel Ramírez, quedó herido también de bala José Alberto Ramírez, de 38 años de edad.

La policía ministerial debe de aclarar esta disputa a balazos entre dos grupos de vecinos de los Reyes La Paz, y que no le metan miedo al electorado con el pretexto de que fue una atentado contra el candidato perredista.

Incluso, hasta los dirigentes del PRD Edomex salieron mal parados en una conferencia que realizaron el día jueves 28 de junio, porque ante los inquietos periodistas que querían aclarar sus dudas, don Omar Ortega y el propio José Luis Mondragón, solo sembraron más dudas.

Hasta el antorchista Fernando González Mejia salió “bailando” en este pleito entre conocidos, ya que de inmediato los malos pensamientos y las lenguas venenosas, acusaron a los antorchos, de ser los agresores, cuando ni vela tenían en el entierro (eso sí tienen fama de ser bien maloso).

Fernando salió a cantar: “si me vienen a buscar dígales que yo no fui…”. Para desligarse de este pleito que tiene otros fines, menos electorales.