El fiscal general de Nuevo León, Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez, afirmó que ya cuentan con elementos suficientes para solicitar la orden de aprehensión contra el principal sospechoso por el asesinato de Ana Lizbeth Polina Ramírez, de 8 años, raptada la tarde del domingo en el municipio de Juárez.
El presunto responsable es un sujeto que tiene antecedentes penales por ataque sexual contra dos menores y estuvo preso siete años, habiendo salido de la cárcel entre 2010 y 2011, confirmó el fiscal en entrevista.
Aseguró que la investigación se realiza con cautela para evitar impunidad y afirmó que esto ha permitido que en pocas horas se tengan avances contundentes. Confirmó que las indagatorias están a cargo del director de la Agencia Estatal de Investigaciones, Esteban Alejandro Cantú Montes.
Precisó que por el momento no hay detenidos, pero hay muchos indicios de quien ejecutó el crimen, mismos que no pueden ser revelados debido los principios de presunción de inocencia y el debido proceso.
Afirmó que no hay riesgo de que el sospechoso se sustraiga de la acción de la justicia, pues se tomaron medidas al respecto desde que se identificó al presunto culpable.
La Fiscalía analiza si el sospechoso recibió la ayuda de algún cómplice, así como determinar la hora del asesinato.
Dijo que es posible afirmar que Ana Lizbeth no fue asesinada en el sitio donde fue localizada, envuelta en cobijas.
Guerrero Gutiérrez explicó que este tipo de asesinatos son castigados con una pena de hasta 50 años de prisión y tratándose de un feminicidio la pena alcanzaría hasta 60 años de cárcel.
El funcionario lamentó que hay circunstancias que no quisiera revelar por respeto a la familia y sobre todo a la menor.
Responsabilidad de las autoridades
Guerrero Gutiérrez precisó que será parte de la investigación determinar si la autoridad municipal de Juárez tiene alguna responsabilidad por no haber informado de inmediato a la Fiscalía General, responsable de emitir la alerta de búsqueda y localización de personas desaparecidas, sobre todo al tratarse de una menor.
Para este tipo de casos, afirmó, no es necesario esperar 24 horas, ya que las primeras horas son determinantes para ubicar y en su caso salvar con vida a personas raptadas o desaparecidas.