De manera sorpresiva la nueva Ley de Seguridad Social tuvo su rechazo por parte del Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México (SMSEM) que llamó a cuentas al gobierno y una auditoría al ISSEMYM.

En una conferencia de prensa sin preguntas y respuestas, Abraham Saroné Campos, líder sindical y futuro diputado local del PRI, marcó distancia de la administración estatal y reclamó que la reforma daña sus bolsillos.

Defendió que han hecho sus aportaciones en tiempo y forma, no así ayuntamientos y la propia Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).

Recriminó a la administración estatal que apenas les autorizó un incremento salarial del 4.4 por ciento y ahora las cuotas para acceder a una jubilación, subieran a 3.5 por ciento.

Denunció que el gobierno ha hecho retenciones de los recursos de los dos fondos de ahorro que opera el SMSEM y exigió transparentar éstos y retomar de inmediato la entrega de finiquitos de los esquemas.

Pidió al ISSEMYM incrementar gradualmente las cuotas de jubilación y mejorar los servicios de salud.