Después de la debacle del PRI en las elecciones del primero de julio, los priístas aún en el poder están moviendo miles de millones de pesos entre ellos en tiempo récord. Después de conocerse los resultados electorales con un contundente liderazgo de Morena a partir de diciembre, Peña ignoró la tremenda deuda que generó su presidencia y pidió 10 mil millones de dólares más sin rumbo definido.

Ahora, se ha aprobado un monto de 1,500 millones de pesos para una de sus grandes amigas en el poder, Rosario Robles. La extitular de la Sedesol es quizá la miembro del gabinete peñista que más acusaciones de desvío de recursos acumula. Entre la maraña de corrupción interna, la priísta contará con todo este dinero para generar programas sociales a pocos meses de abandonar el poder. Todo esto como de secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.

Quedan prácticamente cuatro meses para que López Obrador tome el poder presidencial y la mayoría de programas sociales han sido detenidos, lo que deja ver una total inactividad en la Sedatu durante los trabajos de entrega-recepción con el nuevo gobierno de Morena. Ahora, de súbito y antes de irse de vacaciones, el gobierno de Peña quiere que esta secretaría destine ese dinero al embellecimiento y remodelación de plazas y jardines en varias alcaldías del país.

El gesto es para reforzar los lazos que unen a Rosario Robles con el presidente mexicano. Después de que la Sedesol fuera sorprendida desviando millones de pesos de dinero público a través de la llamada Estafa Maestra, la priísta no solamente se encuentra libre, además está siendo premiada por su gran labor para el presidente Peña. Con esto, también deja claro el poder de Robles frente a otros miembros del gabinete peñista como Videgaray, Nuño, entre otros.

El daño que Robles generó en la Sedesol es tan grande que incluso el gobierno de López Obrador ha tenido que cambiarle el nombre a la secretaría para evitar todo rastro de la corrupción de la priísta y sus allegados. Queda claro como el dinero para programas sociales se usó con beneficios políticos durante las elecciones de gobernador en el Estado de México. Lo cierto es queVidegaray no permitió que Robles accediera a una candidatura plurinominaldurante el próximo sexenio, por lo que este dinero podría ser un último agradecimiento por su lealtad a Peña.

Y es que el PRI pasará de ser la primera a la quinta fuerza política en el país. En el escenario en donde habrá de reestructurarse el partido, parece que no hay sitio importante para Robles, una mujer que tiene varias rencillas dentro del partido de Gortari. A su paso por la Sedesol, los excesos y acusaciones se fueron acumulando. A pesar de todo esto, Peña la retuvo en el cargo tres años y será de las pocas que ha trabajado en el gabinete de forma permanente.

Los últimos movimientos de Peña dejan ver la batalla interna dentro de su partido. El PRI está fracturado y las diversas corrientes dentro quieren hacer una limpia, varios cambios entre sus titulares e incluso se ha mencionado la opción de cambiarse el nombre. En los últimos días, el PRI ha dejado ver una crisis económica y política, en donde nombres como Rosario Robles no son bien vistos para limpiar la imagen de la fuerza política.