Este miércoles, Alfonso Romo, designado por Andrés Manuel López Obrador como el próximo jefe de la Oficina de la Presidencia, sostuvo que la confrontación y el “encontronazo” del lopezobradorismo con el sector empresarial ha quedado atrás y hoy tienen “un matrimonio católico para siempre”.
Hace unos momentos, en el marco de su participación en el Foro Estrategia Banorte 2018, el empresario adelantó que entre sus funcionas en la Presidencia de la República estará de manera primordial ayudar a los empresarios para agilizar su labor y dejó claro que necesitarán del empresariado para sacar al país adelante.
Asentó que el México moderno seguirá caminando y que el reto de la administración de López Obrador será dar a ese México moderno toda la confianza de que el país se convertirá “en un paraíso de la inversión”, para lo que será necesario -dijo- estado de derecho y mucha seguridad física.
Señaló que debido a que “viene una reducción del gasto brutal, en exceso, exagerado” y que disminuirá el gasto corriente, a que el gobierno no quiere más deuda y autofinanciará algunos proyectos, el motor será el sector privado nacional y extranjero.
“Tenemos muchos rezagos sociales que hay que atender donde los recursos deben ser dirigidos, el motor cuál va a ser, ustedes (los empresarios)”, señaló Romo quien sostuvo que hoy el país ya no se está en la época del pánico por el nuevo gobierno sino del entusiasmo.
“Esperemos con el acompañamiento de Ustedes (los empresarios), porque si necesitamos de su ayuda saquemos a este México de dónde está. No quiero hablar de lo que ya sabemos todos, me gustaría más darles el mensaje de que estamos con mucha confianza, con mucho entusiasmo, de que si logramos contagiar a la población de México a cambiar no tengan duda de que vamos a tener un país extraordinario”, señaló.
Enfatizó que habrá un Presidente de tiempo completo y que el nuevo gobierno hará todo lo posible para no defraudar a los mexicanos porque, dijo, no nos podemos equivocar, “ya tuvimos un cambio en el 2000 con mucha esperanza, después regresó el PRI y nos dio otra esperanza y hoy viene un cambio de régimen real y no podemos fallar”.
Romo reveló que en mayo pasado “había un encontronazo, de los dos lados, de allá para acá y de aquí para allá” con los empresarios, y que a mes y medio de la elección las encuestas ya daban muy arriba a López Obrador por lo que hablando con el presidente electo le dijo que si bien los empresarios quizá no nos harían ganar si les facilitarían gobernar por lo que tenían que hablar con ellos.
“El resultado fue la reunión con el Consejo Mexicano de Negocios en junio… se abrieron las cartas de los dos, se dijeron lo que se tenían que decir de una forma franca pero elegante, y ahí se desimpresionó”, dijo. Indicó que después organizaciones como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) quisieron reunirse con López Obrador pero que pidió hacerla después de la elección para que no fuera pasarela y sí compromiso.
A su salida del Foro Banorte 2018, se le preguntó en entrevista si la confrontación con el sector empresarial había quedado atrás, respondió: “la confortación para mí ya quedo atrás desde hace mucho tiempo”, luego se le insistió en que si confían en los empresarios a lo que atajó: hay mucha confianza en el sector privado, vean el tipo de cambio… ya hay matrimonio católico para siempre”.
País paralizado por la inseguridad
“En la inseguridad, yo calculo, y ese es un dato mío, que el 40%, el 50% del país está paralizado, entonces el 50% crece al 2% y voy a poner el ejemplo: Veracruz está paralizado, Tamaulipas está paralizado, la mitad de Coahuila, Guerrero, Michoacán y ya no le sigo porque nos asustamos.
“Si cambia la tendencia, el 20%, no lo vean descabellado, si creamos las condiciones de confianza no tenemos porque no crecer al 4%, ya para no decir al 6/ o al 5%, y esto crearía otro México diferente”, indicó Romo al desgranar previamente su visión de país ante los participantes en el foro.