Una especie de huida se está dando en el Banco de México (Banxico), ante los salarios que se contempla pagar de forma oficial a la burocracia, con la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos.
Ex empleados del organismo estiman que la desbabada podría alcanzar las 200 plazas, publica Reforma, que agrega que en agosto cuando el tope salarial a los servidores públicos solamente era una amenaza se fueron importantes puestos del organigrama de Banxico.
Y es que los titulares tomaron la decisión de jubilarse antes de que sus ingresos se vieran reducidos por los cambios que se veían venir.
Se destacan los casos de José Luis Corvera, quien fungía como secretario de la Junta de Gobierno, y Pascual Ramón O’Dogherty, director General de Estabilidad Financiera.
Los dos renunciaron el mes pasado y tenían más 30 años de servicio en Banxico, indica la nota de Juan Carlos Orozco.
Luego de que se avaló la nueva Ley, otro grupo de funcionarios del organismo autónomo ya solicitó su jubilación y el jueves pasado fue su último día laboral.
Quienes piden su retiro lo hacen por temor a que sus ingresos en activo se reduzcan hasta 30 por ciento.