La L-carnitina es un nutriente y suplemento para la pérdida de peso. Hay evidencia que sugiere que acelera el metabolismo, sin embargo, los estudios han proporcionado resultados mixtos y no concluyentes.
Es utilizada por atletas de diferentes deportes alrededor del mundo para mejorar su desempeño y, en definitiva, es uno de los suplementos más populares para quemar grasa. Pero si están aquí es porque quieren saber lo único que importa: ¿en serio funciona? O, por el contrario, ¿hace daño tomarla?
¿Qué es?
La palabra “carnitina” proviene del latín para carne: “carnis,” que también es la raíz de la palabra carnívoro. Tu hígado y riñones producen L-carnitina a partir de 2 aminoácidos: lisina y metionina.
La L-carnitina se almacena en los músculos esqueléticos: cerebro y corazón. En hombres, también se almacena en el semen.
Este compuesto juega un papel importante en tu cuerpo, pues escolta los ácidos grasos de cadena larga a las mitocondrias de tus células, donde producen energía. La L-carnitina también genera subproductos tóxicos de la producción de energía de las células para que no se acumulen.
La Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de Salud afirma que los adultos y niños sanos no necesitan tomar suplementos de L-carnitina a excepción que tengan afecciones médicas o genéticas específicas.
Qué dice la ciencia
Según la Oficina de Suplementos Dietéticos, hay estudios que confirman que los pacientes con cáncer que tomaban entre 250 mg a 4 gramos de L-carnintina por día, experimentaban menos fatiga. También se ha comprobado que:
– Mejora la sensibilidad a la insulina y el dolor nervioso en personas con diabetes tipo 2.
– Aumenta la fertilidad en hombres.
– Significa un menor riesgo de mortalidad en aquellos con infarto de miocardio isquémico o ataque al corazón.
– Resulta en mejoras cognitivas leves en personas mayores.
Sin embargo, 20 AÑOS de investigación no pueden respaldar de manera consistente las afirmaciones sobre la capacidad de quemar grasa de la L-carnitina o su capacidad comercial para estimular el rendimiento atlético máximo.
Lo Malo
Los suplementos de L-carnintina de 3 gramos al día tienen efectos secundarios potenciales como: nausea, vómito, cólicos y diarrea. También pueden tener un impacto en tu vida diaria porque producen un olor corporal a pescado.
Las personas con enfermedades renales o trastornos convulsivos deben tener especial precaución con los suplementos de L-carnitina o las bebidas energéticas que lo contienen porque puede causar debilidad muscular.
Lo Feo
La complicación más seria asociada con la L-carnitina es su relación con el riesgo elevado de enfermedades cardíacas. Los investigadores de la Clínica de Cleveland descubrieron que un metabolito de la L-carnitina aumenta tus probabilidades de desarrollar aterosclerosis o endurecimiento de las arterias.
El compuesto en sí no es el problema, sino lo que sucede cuando se encuentra con las bacterias de tus intestinos. Cuando comes un bistec o tomas una cápsula de L-carnitina, estas bacterias producen una sustancia química llamada trimetilamina. Luego, tu hígado convierte la trimetilamina en trimetilamina N-óxido, el cual afecta las arterias.
Conclusión
Prácticamente la ciencia dice que no sabe si la L-carnitina sirve para bajar de peso (o no). Muchos lugares te dirán lo contrario y posiblemente vayas a probarlo. Si es así, lo ideal es que lo consultes primero con un nutriólogo o médico para que te oriente y te monitoreé en todo momento.