La actriz Erika Buenfil le exige a Ernesto Zedillo que reconozca a su nieto

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Ahora que el expresidente Ernesto Zedillo reapareció reconociendo sus errores del pasado, la actriz Erika Buenfil de igual forma se presentó en la escena pública para denunciar cómo ha sido su vida, luego de que años atrás se involucró sentimentalmente con el hijo del exmandatario de México.

En el programa Intrusos de Televisa, Erika Buenfil dio una amplia entrevista donde contó cómo tuvo un amorío con Ernesto Zedillo Yúnior hace trece años, y cómo producto de esa relación, resultó embarazada del hijo del expresidente de México, el cual se desentendió del asunto.

Teniendo que jugar el doble papel de madre y padre, Erika Buenfil ha procreado a su hijo Nicolás prácticamente sola, y aunque ella al inicio buscó a Ernestito Zedillo para que respondiera por el niño, él nunca asumió sus responsabilidades, ni cuando tenía 28 años al conocer a la actriz, ni ahora que ha pasado más de una década.

Sabiéndose públicamente que Ernesto Zedillo yúnior nunca ha querido reconocer a su hijo, Erika Buenfil no ha perdido la esperanza de que la familia paterna, siquiera termine por reconocer moralmente a Nicolás, en especial sus abuelos, Ernesto y Nilda Patricia.

Y es que resulta reprobable que el expresidente de México ande ahora reconociendo sus errores cuando fue mandatario, como es el caso reciente donde reapareció diciendo que se equivocó al no legalizar las drogas, y no sea capaz de admitir que en todos estos años se ha equivocado al no querer ver siquiera a su nieto.

Peor aún es el hecho de que Ernesto Zedillo ahora quiera velar por los intereses de los campesinos involucrados en el narco, al considerarlos como víctimas y quererlos indemnizar, siendo que ha sido incapaz de otorgarle una pensión a su nieto, ya que el padre de Nicolás nunca ha velado por él.

Siendo el clásico candil de la calle, y oscuridad de su casa, a Ernesto Zedillo no le remuerde la conciencia de que un individuo que lleva su sangre ande en boca de todos, y el cual de paso es idéntico a su figura y semejanza, y él tan campante, haga como si nada hubiese sucedido.
Si en el padre del menor no ha cabido la cordura, más triste es que en el abuelo tampoco, siendo que ambos ya tienen la vida resuelta luego de haber arrasado en la Presidencia de la República, mientras su tercera generación tiene que labrarse su futuro con la única ayuda de su madre.

Aunque Erika Buenfil ha repetido hasta el cansancio que no quiere nada de la familia Zedillo, fue sintomático que justo cuando el exmandatario Ernesto Zedillo reapareció en la escena pública esta semana, ella también se presentó en Televisa para contar su historia, haciendo inevitable dejar pasar por alto el cinismo del expresidente ante la realidad por la que atraviesa la actriz y su nieto Nicolás.

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