Un empresario amigo de Enrique Peña Nieto puso a su disposición una inmensa propiedad ubicada en España para que se exilie allá luego de que concluya su mandato como presidente de México.

Una cruda realidad para Peña Nieto es que se haya cristalizado el tema de que los expresidentes dejaran de recibir el servicio de seguridad que les brindaba el Estado Mayor Presidencial. Ante dicha situación, vivir en México se convierte en una odisea prácticamente imposible para Peña Nieto.

El aún presidente está lleno de enemigos, una parte del crimen organizado es su enemiga y, por otra parte, hay muchos empresarios que hoy día se sienten traicionados y humillados por el presidente.

Ante la imposibilidad de tener un cuerpo de élite que lo proteja, Enrique Peña Nieto ha optado por irse a España y desde allá ver qué pasa con México y su nuevo presidente.

Obviamente, el empresario amigo que se prestó para cobijar a Peña Nieto es uno de los favoritos en obra pública de este sexenio y, desde luego, el favorcito que le hará al presidente le habrá salido barato si comparamos lo que se llevó en obras durante el sexenio.

El periodista Dalvador García Soto escribe en El Universal sobre el particular: “Un rancho en el sur de España, ubicado entre las ciudades de Sevilla y Málaga, será el destino a donde se vaya a vivir Enrique Peña Nieto al terminar su presidencia el próximo 1 de diciembre. Ya en su condición de ex presidente, el mexiquense tiene planeado radicar en territorio español, por lo menos un año, después del cual volvería a su casa en el Estado de México.

El rancho es propiedad de un empresario español, amigo de Peña, quien le ha ofrecido acondicionarlo para su estancia temporal a fin de que el ex mandatario pueda vivir cómodamente mientras se adapta a la vida fuera de Los Pinos.

La región donde se ubica el rancho, confirma un colaborador cercano de la Presidencia, es una zona boscosa de pinos y abetos, que guarda parecido con los bosques de Valle de Bravo, razón por la cual le gustó a Peña Nieto para pasar los primeros meses de su ex presidencia en un exilio voluntario, mientras se mantiene alejado del ojo público en México y de la política nacional.”.