El presidente electo Andrés Manuel López Obrador pidió a empresarios, inversionistas y a quienes han criticado la cancelación del aeropuerto en Texcoco que “se serenen y se tranquilicen”.
Dijo que entiende su “molestia”, porque la construcción en ese lugar tenía que ver con negocios para quedarse con las 600 hectáreas de la actual terminal aérea y hacer ahí un centro comercial como Santa Fe.
“Ya se llevó a cabo un cambio en el país (…), yo no voy a ser florero, no estoy de adorno, yo traigo un mandato de los ciudadanos: quieren que se destierre la impunidad y me canso ganso que voy acabar con la corrupción”, aseguró.
Alfonso Romo, futuro jefe de la Oficina de la Presidencia, informó que López Obrador integró una comisión que tiene la encomienda de tranquilizar a los inversionistas.