Este lunes, los Gobiernos centroamericanos emitieron una alerta ante la posibilidad de que, en las próximas horas, nuevas caravanas de Brasil, Ecuador y Venezuela, partan hacia México y los Estados Unidos.
Los primeros informes señalan que, también a través de redes sociales como se hizo en Honduras y El Salvador, se estaría convocando a éxodos masivos desde esas naciones, sin embargo, se teme que esos nuevos movimientos de migrantes pudieran estar siendo financiados.
Esta suposición se fortaleció luego de que el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, acusó a grupos izquierdistas de Honduras y al propio Gobierno de Venezuela de organizar la caravana de migrantes que avanza hacia la frontera estadounidense.
Pence dijo que la caravana de hondureños se formó por grupos izquierdistas en Honduras y financiada, en parte, por Venezuela, supuestamente con el argumento de desafiar las leyes norteamericanas.
Asimismo, recalcó, al referirse a la de los hondureños, hay gente de otras partes del mundo con malos antecedentes.
Cabe mencionar que este lunes, se registró un motín en las instalaciones del Sistema para el Desarrollo Integral para las Familias (DIF), en la que, según se dijo, intervinieron 21 menores de edad originarios de Honduras.
Los migrantes habían sido llevados a ese albergue, ubicado en la colonia Viva México, para que recibieran alimentación, bebidas, atención médica y un lugar digno para dormir.
Sin embargo, jóvenes empezaron a manifestarse, se rebelaron contra los empleados y se amotinaron, con la amenaza de que llevarían a cabo destrozos y agresiones si no los dejaban en libertad de inmediato.
Pedían a representantes de organismos de derechos humanos para quejarse de que la comida no era de calidad y que se sentían como si fueran presos.
Ante esa postura, fueron remitidos a la Estación Migratoria “Siglo XXI”, en donde continuará su proceso de espera para que las autoridades decidan si les conceden el refugio en México o los repatrían.
Anteriormente, habían ocurrido algo similar en las instalaciones de la Feria Mesoamericana, que había sido acondicionada como albergue temporal para migrantes.
Derivado de ese motín, a unos 200 migrantes se les concedió una Clave Única de Registro Poblacional (CURP) y les permitieron que salieran del albergue y buscaran, por sus propios medios, un lugar para esperar la resolución migratoria de cada uno de ellos.
En el transcurso de las horas, otros migrantes que estaban en esas mismas instalaciones mostraban actitudes similares y, por ello, las autoridades decidieron otorgar el resto de las CURP que hacían falta, dejar a todos los migrantes en libertad y dejar vacío el albergue.
Se desconoce, por lo pronto, si el albergue de la Mesoamericana será clausurada por completo o quedará disponible como una alternativa de atención a los migrantes.
En Tapachula, grupos de entre 30 y 50 migrantes deambulaban en diversas partes de la ciudad, incluso algunos pedían limosnas en las esquinas, ya que mientras no se resuelva su situación jurídica.
La segunda caravana de hondureños, salió este lunes de Chiapas al abandonar el municipio de Arriaga para tratar de llegar a Tapanatepec, Oaxaca.
Con información de Minuto Chiapas.