Activistas y autoridades de la Sierra de Tarahumara han confirmado un hecho inédito entre los rarámuris: debido a la hambruna que azota la región, agravada por la presencia de grupos criminales, por la sequía, la falta de ayuda oficial y el frío, muchos indígenas se han quitado la vida, desesperados.
Jesús Antonio Quiñonez Rodríguez, secretario del Ayuntamiento de Carichí, en el estado de Chihuahua, denunció que debido a la gran hambruna que azota la Sierra Tarahumara algunos jefes de familia rarámuris se han quitado la vida.
Ramón Gardea, miembro del Frente Organizado de Campesinos indígenas, coincidió con la versión del funcionario. Dijo que mujeres y hombres se están tirando a los barrancos o colgándose.
Habló de suicidios colectivos frente al Canal 28 local. “Las mujeres indígenas, cuando llevan 4 o 5 días sin poder darle de comer a sus hijos se ponen tristes; y es tanta su tristeza que hasta el 10 de diciembre [2011] 50 hombres y mujeres, pensando que no tienen que darle a sus hijos, se arrojaron al barranco”, expresó.