Piénsalo dos veces antes de querer volver con tu ex

Existen parejas muy inestables que frecuentemente cortan y vuelven con su ex parejas, probablemente esperando un cambio que los convenza a continuar por siempre la relación. Sin embargo, esto no es del todo saludable, pues, según investigaciones, puede afectar la salud mental, generando angustia entre los involucrados.

Las relaciones sanas y de buena calidad, son fundamentales para que la salud mental de las personas esté en perfecto estado. En cambio, las relaciones intermitentes tienden a generar un efecto opuesto.

Es decir, una ruptura puede ser extremadamente dolorosa, por lo que revivir el momento una y otra vez provocaría un impacto negativo.

ESTUDIO

De acuerdo a una investigación llevada a cabo en la Universidad de Missouri en Estados Unidos, más del 60% de los adultos han estado involucrados en relaciones de este tipo en algún momento de sus vidas, y posteriormente presentaron síntomas de angustia psicológica como depresión y ansiedad.

“Ante el redescubrimiento de que el otro no es el imaginado, las separaciones y ‘reinicios’a repetición, luego del apasionado reencuentro, son conductas que enferman a los individuos, sin duda alguna”, explicó la licenciada Rosalía Álvarez, psicoanalista y coordinadora del Departamento de Pareja y Familia de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA).

En comparación con las parejas que no han experimentado esta situación, las que sí lo han hecho se asocian a tasas más altas de abuso, comunicación deficiente y niveles más bajos de compromiso.

“Crear un vínculo amoroso no es tarea sencilla, pues pasada la etapa del enamoramiento donde los dos son uno, comienza una etapa donde, en el mejor de los casos, el otro enamoramiento se convierte en amor, y el otro en insuficiente”.

“Sostener una pareja a pesar de ello requiere de una tarea de construcción, de resignación y de conversión de valores”, continuó la experta.

APEGO INSEGURO

Por su parte, la psicóloga especialista de parejas, Gabriela Rougier, esta situación apunta a un apego inseguro.

“Los seres humanos instintivamente necesitamos una figura de apego que nos mire, nos signifique y nos de afecto y seguridad. Cuando esa figura no está disponible emocionalmente, las personas padecemos de apego inseguro, y como consecuencia activamos un mecanismo de defensa ansioso, buscamos al otro para que ‘nos demuestre’ o bien, nos despegamos para abandonar la relación por completo”, explicó.

Ahora bien, cuando un individuo pasa constantemente por peleas, discusiones, se separa y luego se reconcilia con esa misma persona, solo para repetir ese patrón, experimenta un fenómeno que se conoce como estrés crónico y difuso.

“La depresión y el estrés no solo dejan un rastro palpable en el rostro, sino que contribuyen a acortar la vida alterando la actividad genética”, advirtió Rougier.

“Además, quienes padecen una relación de pareja sufren un deterioro en las defensas, una menor proliferación de glóbulos blancos y células NK mucho menos eficaces”, agregó.

Por si fuera poco, al quedarse con las respuestas básicas se vuelven mucho más agresivos, críticos e hirientes.

RECOMENDACIONES

Si tú o alguien que conoces se encuentra inmerso en este círculo vicioso, los expertos recomiendan reflexionar sobre las razones que motivaron la separación en un principio, con el fin de determinar si existen problemas consistentes o persistentes que afectan a la relación.

Asimismo, deben dedicar tiempo a pensar en las razones de la reconciliación, si es por el compromiso y sentimientos genuinos y positivos, o por obligación y conveniencia. Estas últimas son las que más probablemente generen los episodios de angustia continua.

También, tomar terapia en pareja es una buena opción, pues incluso las parejas felices y casadas lo hacen.

“También puede ayudar a decidir si la relación no es la adecuada para usted, y a encontrar la fuerza para irse para siempre”

Si lo ves por el lado positivo, el terminar con una pareja para luego volver a unirse, no siempre es un mal presagio, pues para muchos puede ayudar a valorar los aspectos positivos de una relación, ayudando a uniones más sanas y comprometidas.

Pero si no es así, la conclusión a la que llegó el estudio es que quienes están en relaciones intermitentes (que terminan y vuelven cada rato) deberían considerar seriamente en abandonarlas si no las pueden estabilizar.