De acuerdo a información que puede recabar desde el lugar de los hechos, el diario La Razón de México, pobladores que estuvieron en la zona de la explosión del ducto de Pemex en esta localidad hidalguense narraron su experiencia, luego de sobrevivir a la incidencia que se registró el viernes y que hasta el momento ha dejado 67 muertos.
“Los soldados nos dijeron que no nos acercáramos, la verdad. Nos querían detener, pero somos necios. Queremos todo fácil y estás son las consecuencias”, narró Sergio “N”, de 24 años, que cuenta con dos dos hijos y salvó su vida por segundos.
Para el diario La Razón de México, Sergio “N”, cuenta que ayer, cerca de las 14:00 horas, mientras trabajaba, conocidos le informaron que “estaban regalando gasolina”, que fuera con sus garrafones.
“Me gasto dos mil pesos en estaciones, para la semana me quedan ochocientos para la casa, ¿qué haces con eso?”, dijo..
El sobreviviente contó cómo agarró garrafones de 20 litros y se dirigió rumbo a la colonia San Primitivo. Cientos de personas ya se suministraban del combustible que no tienen debido a la estrategia para combatir el huachicoleo que el gobierno federal ha implementado.
Al arribar al ducto perforado, encontró al tío de su esposa, Edmundo “N”, de 43 años, y su hijo Francisco de 13, quien resultó gravemente lesionado por las quemaduras y tuvo que ser trasladado a un hospital de Toluca.
“Todo salía como fuente y lo que caía sobre la milpa se formaba charcos y de ahí agarrábamos”, comentó como fueron sucediendo los hechos que llevaron hasta el momento a 67 personas fallecidas y 75 lesionados.
“Algunos ya se desmayaban por el olor, era insoportable. De verdad, los sacaban arrastrando, algunos ya hablaban solos, intoxicados. Había un chingo de niños jugando mientras sus papás agarraban”, señaló.
Luego de la explosión, Sergio quedó con el rostro rosado a pesar de que es de tez morena, la temperatura le lastimó también las manos.
Contó a La Razón los hechos ocurridos mientras esperaba el hallazgo de Edmundo.