El Programa de Incentivos Fiscales decretado por el Gobierno Federal está condenado al fracaso, aseveró el presidente nacional de la Coparmex (Confederación Patronal de la República Mexicana), Gustavo Martínez de Hoyos Walther.

También dijo que llamar a la franja fronteriza ‘la zona libra más grande del mundo’ también es una falacia.

Planteó que no se han dado las facilidades para que las empresas puedan acceder a los descuentos de IVA e ISR el programa, y por otro lado no existe un solo artículo de importancia que esté libre de arancel, por lo que el decreto no ha funcionado

El Presidente de la República tiene que exigir a sus colaboradores de la Secretaría de Hacienda y crédito Público (SHCP) que busquen flexibilizar las normas para que esta promesa de campaña que hizo una y otra vez no se quede solo en eso, señaló.

“Desafortunadamente, tal como está, me atrevo a pronosticar que este programa está condenado a fracasar y convertirse solamente en un beneficio marginal, que apoya muy poco o nada al desarrollo económico de la región, como era la expectativa que se tenía”.

El factor que más ha inhibido que las empresas se inscriban es la eliminación de la compensación universal, -tema de la mayor relevancia- ya que las empresas tienen en común la retención del ISR a los trabajadores que, con las reglas vigentes en 2018, se podían compensar con otros impuestos.

Con las nuevas disposiciones, las empresas que se inscriban en el beneficio tendrán IVA a favor, pero no lo podrán compensar en el pago de otros impuestos, explicó De Hoyos Walther

Se trata de “un incentivo perverso” para que muchas empresas eviten unirse al Programa de Incentivos, porque por un lado tendrán que enterar el ISR que retienen a sus trabajadores y por otro lado tendrán que pedir la devolución del IVA.

Eso los perjudica a las empresas que ahora ya no podrán disponer del IVA a favor hasta obtener la devolución, lo que afecta el flujo de muchas empresas que tienen margen de operación reducido.