Las pocas investigaciones, la impunidad y los resultados en recuperación de recursos desviados del erario son algunos de los factores que ubican a México como uno de los países más corruptos, de acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2018, que elabora Transparencia Internacional.
El estudio del organismo muestra que el país pasó del lugar 135 (que obtuvo en 2017) al sitio 138, de 180 naciones. Esas cifras lo colocan en una de las últimas posiciones entre los miembros de la OCDE.
Advirtió que prácticamente en ningún caso relacionado con la corrupción se han logrado desmantelar las redes detectadas en esos ilícitos ni a las que les han brindado protección política.
Entre 2016 y 2018, México perdió 43 lugares en el ranking. Además, se reportó que registró mayores niveles de corrupción en el sexenio de Enrique Peña Nieto.