Tres de cada 10 de las 9 mil 126 guarderías que hasta diciembre de 2017 estaban en el Programa de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras (PEI) se encuentran en municipios en donde más de 50% de la población vive en pobreza, según las mediciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Estos 2 mil 628 establecimientos se encuentran principalmente en el Estado de México, Guerrero, Chiapas, Veracruz y Puebla.
Un ejemplo son las que están ubicadas en el Estado de México: de las mil 170 estancias que se tienen registradas en la entidad, 430 se ubican en municipios con altos índices de pobreza, cuatro de cada 10 se localizan en Ixtapaluca, Chimalhuacán, Chalco, La Paz y Tenancingo, municipios en donde 57% de los mexiquenses tienen más de un tipo de carencia.
Ecatepec, Nezahualcóyotl y Toluca son los tres sitios con más estancias: 30% de las de toda la entidad se ubican ahí y se calcula que cuatro de cada 10 habitantes de estas zonas son pobres. Luvianos, un municipio rural localizado el sur del Estado de México, tiene sólo una guardería de este tipo, pero 82% de su población se encuentra en situación de pobreza.
Y aunque en Guerrero sólo se encuentran 306 estancias y ocupa el décimo lugar a nivel nacional, la mitad de estos centros se localizan en Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Zihuatanejo y Tlapa de Comonfort, municipios en donde, en promedio, 50% de los pobladores viven en condiciones económicas adversas. Pero también hay 11 estancias que están ubicadas en las regiones más pobres del estado: Xalpatláhuac, Copanatoyac, San Miguel Tololapan, Zapotitlán Tablas, Tlacoachistlahuaca, General Heliodoro Castillo y Xochistlahuaca son municipios en donde se ha identificado que nueve de cada 10 de sus pobladores viven con carencias.
Chiapas muestra uno de los panoramas más graves. A nivel nacional ocupa el séptimo lugar, pero de sus 366 estancias, 132 están ubicadas en zonas en donde 84% de la población vive en pobreza. Chanal, un municipio en el centro del estado y que cuenta con apenas 13 mil habitantes, tiene tres de estas guarderías, pero 99.5% de sus pobladores son pobres, según el Coneval.
Una situación similar se vive en la zona de Zinacantán, lugar en el que se tiene el registro de dos estancias infantiles, una de ellas abrió hace 11 años y el miércoles 13 de febrero cumplió más de un mes con las puertas cerradas. Este centro atiende a niños provenientes de una comunidad con altos índices de marginación.
De los 212 municipios que componen Veracruz, en 140 hay desde una hasta 66 estancias infantiles. Estos centros cubren principalmente a personas de escasos recursos, pues en 80% de estos puntos la pobreza supera 50% de la población. En el estado hay 577 guarderías, de las cuales existen 100 que se ubican en municipios con grados de marginación que llegan casi a 80% sus pobladores.
Boca del Río, Veracruz, es el que cuenta con el indicador más bajo, puesto que de acuerdo con la medición del Coneval, sólo 29% de la población vive en condición de pobreza, pero en ese municipio se registran sólo nueve estancias infantiles.
En Puebla se localizaron 480 guarderías repartidas en 81 de sus 217 municipios, lo cual lo posiciona como el quinto estado con más lugares de este tipo, pero dos de cada 10 están localizadas en sitios en donde se considera que más de 70% de los habitantes tienen carencias económicas y sociales altas.
Las zonas en las que se encontró un mejor indicador socioeconómico fueron en las estancias ubicadas en Baja California y Baja California Sur, donde de las nueve guarderías que hay en estos dos estados, ninguna se encuentra en un municipio con niveles de pobreza que superen 40%.
La Ciudad de México tiene una situación más favorable, pues el nivel promedio de pobreza de las alcaldías en las que se ubica alguna de las 504 estancias es de alrededor de 30%.
En 2017, el PEI tenía una cobertura en mil 283 municipios, lo cual representa 51% del territorio. Además, se calcula que brindó servicios a 310 mil madres y padres solos, y a un total de 327 mil 854 niños y niñas, de acuerdo con los datos del Coneval.
El objetivo de este programa es facilitar, a través de subsidios, el acceso a servicios de cuidado infantil a las mujeres que trabajan, buscan empleo o estudian, y a padres solos, para que cuenten con un apoyo económico y se les facilite el pago por servicios de cuidado y atención para sus hijos.
De acuerdo con especialistas, la eliminación de este programa afectaría el desarrollo laboral de las mujeres en México, pues hasta 2017, 70% de las madres solteras contaban con un trabajo, lo cual implica tener que dejar a sus hijos al cuidado de un tercero.
Además, ocho de cada 10 mujeres con al menos un hijo carece de acceso a servicios de guardería.
Pero los datos alrededor de este programa están desactualizados en las páginas de gobierno y esto impide mostrar el panorama total de afectación. De los últimos reportes que se encontraron está uno con corte en abril de 2015, en el que se detalla que 63% de los que recibieron el apoyo del PEI tenían entre 25 y 44 años.
Las entidades que recibieron más beneficios fueron: Estado de México, Veracruz, Jalisco, Ciudad de México, Guanajuato y Puebla.
También se encontró que de 2013 a 2017 se dieron de baja 46 estancias infantiles pertenecientes a este programa por incumplimiento en las medidas de seguridad.
Lo anterior indica que se negaron a ser evaluados por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), realizaron cambios de responsables, incrementaron su capacidad, o no tenían un programa interno de protección civil en el inmueble, entre otros.