La diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Frinne Azuara Yarzábal, pidió a la Secretaría de Salud fortalecer las acciones encaminadas a mejorar la calidad de la prestación de servicios médicos para la atención materna y perinatal y así garantizar los derechos reproductivos de las mujeres.
En un punto de acuerdo presentado la semana pasada, la legisladora y secretaria de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, expuso que en México ocurren 62 muertes fetales cada día, mientras que más de dos millones de recién nacidos fallecen durante el primer mes de vida, lo que se conoce como defunción neonatal.
En la muerte perinatal, la manifestación más frecuente es la fetal, seguida de la neonatal y materna. Cada día fallecen alrededor de 830 mujeres por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto; mientras que al día suceden 44 decesos neonatales.
En el punto de acuerdo, la diputada Azuara Yarzábal destacó que datos del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, que depende de la Secretaría de Salud, indican que 40 por ciento de los casos de muerte materna que se reportaron en 2015 se debieron a malos diagnósticos médicos y, sobre todo, a que las mujeres no asistieron a sus consultas programadas.
“La mortalidad materna es mayor en las zonas rurales y en las comunidades más pobres. En comparación con otras mujeres, las adolescentes corren mayor riesgo de complicaciones y muerte a consecuencia del embarazo”, añadió.
La diputada, quien también es cirujana partera, puntualizó que en muchas ocasiones, una inadecuada atención o seguimiento médico puede producir discapacidades permanentes en las mujeres: dolores crónicos, fístulas, inmovilidad, daños en el sistema reproductivo o infertilidad.
Expuso que es importante el cuidado de la madre y el recién nacido, puesto que el periodo neonatal, es fundamental para saber si la vida del feto será viable, tendrá alguna complicación durante su crecimiento o en dado caso, fallecer.
Recordó que en los Objetivos de Desarrollo Sostenible se incluyó una nueva meta para reducir la mortalidad materna, la cual plantea disminuir la tasa mundial de mortalidad materna a menos de 70 por cada 100 mil nacidos vivos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada día mueren aproximadamente 830 mujeres por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto; 99 por ciento corresponde a países en desarrollo y se presenta en mayor medida en las zonas rurales y en las comunidades más pobres.
Además, cinco complicaciones directamente relacionadas son responsables de más de 70 por ciento de las muertes maternas: hemorragias, infecciones, abortos inseguros, eclampsia y parto obstruido. Estas problemáticas aparecen durante la gestación y la mayoría son prevenibles o tratables; otras pueden estar presentes desde antes del embarazo.
Las principales causales de 75 por ciento de las muertes maternas en el mundo son las hemorragias graves (en su mayoría tras el parto); las infecciones (generalmente tras el parto); la hipertensión gestacional (preclamsia y eclampsia); complicaciones en el parto; y los abortos en condiciones inseguras.
Por ello, en el punto de acuerdo que analizará la Comisión de Salud, consideró necesario exhortar a la secretaría del ramo a fortalecer las acciones encaminadas a mejorar la calidad de los servicios para la atención de la salud materna y perinatal en todo el país.
“Es fundamental garantizar a todas las mujeres el acceso a la atención prenatal durante la gestación, la especializada durante el parto, y apoyo en las primeras semanas tras el parto”, afirmó Azuara Yarzábal.