Durante su gestión en la hoy desaparecida Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles Berlanga trianguló 9 millones 360 mil pesos a la empresa Bufete de Proyectos Información y Análisis, S.A. de C.V. que, según la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, participó en la ‘guerra sucia’ contra Andrés Manuel López Obrador durante sus aspiraciones presidenciales.

De acuerdo con una consulta al portal Compranet, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, dicha firma recibió 24 contratos de distintas dependencias, por un monto de 70 millones de pesos; tres de ellos, por 29 millones, fueron otorgados por la oficina del entonces presidente priista.

Según la página de internet de la empresa, algunos de sus clientes fueron: los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), Movimiento Ciudadano, Verde Ecologista de México (PVEM), del Trabajo (PT), Nueva Alianza y de la Revolución Democrática (PRD); así como la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Petróleos Mexicanos (Pemex), Peñoles, Aleatica, Cemex, Televisa, Milenio, Radio Fórmula y Notimex, pero también los gobiernos de Coahuila, Sonora, Durango, Baja California o Chihuahua.

En cuanto al desvío millonario en Sedesol, según narró el representante legal de dicha empresa al personal de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), se realizó una contratación a través de la entonces directora de Área en la Dirección General de Recursos Materiales y Servicios Generales adscrita a dicha secretaría.

Se trata de Claudia Morones Sánchez, quien siguió las instrucciones de Emilio Zebadúa González, Rocío Gómez Bolaños y Ramón Sosamontes Herreramoro, cercanos colaboradores de Robles Berlanga, quienes laboraron bajo sus órdenes en Sedesol y Sedatu.

Redacción–noticias/lanetanoticias.com