El grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados consideró que “las prisas” con las que el presidente Andrés Manuel López Obrador y su bancada de Morena en San Lázaro, quieren aprobar la reforma laboral la semana próxima obedecen a lo dictado por Estados Unidos, más que mejorar las condiciones y bienestar de los trabajadores mexicanos.
En un comunicado, la diputada Mónica Bautista Rodríguez argumentó que, tal como está el predictamen que se ha dado a conocer, “sólo busca satisfacer las demandas de los otros socios del T-MEC —particularmente de Estados Unidos—, sin abordar aspectos relevantes del ámbito laboral mexicano”.
“La reforma no es regresiva pero es incompleta y no es la reforma que más necesita el mundo del trabajo. Es decir, se deja intocada la herencia de la reforma de 2012. Se están dejando de atender las demandas más importantes de las y los trabajadores: precarización, informalidad, flexibilización de contratación (contratos a prueba, temporales, flexibilidad de despidos, aviso y salarios vencidos)”.
Añadió que si bien la propuesta atiende algunas demandas históricas del sindicalismo mexicano, deja fuera dos aspectos fundamentales: el aumento del salario y la regulación del outsourcing. De acuerdo con el proyecto que presuntamente se discutirá la próxima semana en el pleno, se busca privilegiar los derechos de las y los trabajadores, procurando un equilibrio en las relaciones de trabajo con sus patrones.
“Esto es importante, pero la reforma debería pensar más en el bienestar de las y los mexicanos y no en los intereses políticos y económicos de los socios comerciales de México”, argumentó la legisladora perredista.
“Así que lo que discutiremos la próxima semana no es la gran reforma laboral. Lo que el PRD demanda es que se deberían atender dos cosas, una es el mejorar sustancialmente el salario”