Un migrante originario de Guatemala murió la tarde de este martes en un puesto de control del Instituto Nacional de Migración (INM), en el tramo Tapachula-Huehuetán, en la frontera sur, en una situación aún no aclarada, y en medio del anuncio del despliegue de elementos de la Guardia Nacional.
Fuentes gubernamentales indicaron que agentes de Migración aseguraron alrededor de las 15:00 horas al indocumentado Gabriel González Cabrera, de 22 años de edad, en el sitio identificado como Viva México, pero luego de 20 minutos de permanecer en un vehículo oficial se dieron cuenta que no tenía signos vitales.
El migrante centroamericano fue ingresado a la clínica de Viva México, donde los médicos verificaron que había muerto.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó esta noche que, a través de la Fiscalía de Inmigrantes, abrió una carpeta de investigación por el deceso del extranjero en un centro de inspección del INM en Tapachula.
Precisó que personal de Servicios Periciales trasladó el cuerpo al Servicio Médico Forense para realizar la necropsia legal, determinar la causa del fallecimiento y la identificación del migrante.
La Policía Especializada desahoga “diversas investigaciones” para establecer cómo ocurrieron los hechos” para esclarecer el fallecimiento y deslindar responsabilidades.
El párroco de Huixtla, Heyman Vázquez Medina, aseguró el fin de semana que en la frontera sur coexiste “un ambiente de persecución y de criminalización de la migración”.
El también director del albergue Nadie es Extranjero, sostuvo que los retenes de elementos de Migración, la Policía Federal, Guardia Nacional y del Ejército Mexicano aumentaron “en 200 por ciento”.