El niño entrena con otros niños de su edad gracias a que su padre es “sus pies”: le lleva y le trae a todas partes siempre montado en su silla
Un padre hace cualquier cosa por su hijo y el último ejemplo que confirma esta máxima llega de México, donde unas imágenes se han vuelto virales con toda la razón. Se trata de un partido de fútbol entre jóvenes, pero en el que destaca un padre que corre empujando una silla de ruedas en la que va sentado su hijo.
El entusiasta progenitor vive en Ciudad Juárez y lleva a su hijo Mario a jugar al fútbol todas las semanas con el resto del equipo de León Juárez. Su discapacidad no les impide que padre e hijo participen en los entrenamientos con el resto de niños y disfruten juntos haciendo ejercicio y jugando al deporte favorito de Mario.
Las imágenes las ha compartido en su cuenta de Facebook el periodista mexicano Omar Rubio, que describe la situación: “Papá empuja silla de ruedas de su hijo con discapacidad para que juegue futbol. Mario juega con el equipo León Juárez, en Ciudad Juárez, Chihuahua. Junto a su padre practican fútbol desde hace poco más de tres años, para el pequeño no hay motivos suficientes para cancelar un entrenamiento o juego de fútbol aunque sea un día lluvioso”.
“Soy sus pies”
En una entrevista concedida a El Diario, el padre del menor, Mario Treviño, explica que “yo soy sus pies, yo lo muevo, lo llevo a la escuela, lo traigo, lo llevo a sus terapias, hacemos terapia en casa. Ahorita me estoy dedicando 100 por ciento a él”. El problema del niño es que padece escoliosis, tiene la cadera dislocada y sufre esquizencefalia, un trastorno encefálico.
El padre tenía sobrepeso y al principio sólo podían hacer de porteros; ahora ha adelgazado para correr la banda con su hijo
Mario explica que el niño, que tiene 12 años, no habla ni puede caminar y se comunican con él por medio de miradas: “Psicológicamente está bien, su problema es motriz. Ha estado desde segundo año en esa escuela, entonces todos sus compañeros se han ido alternando. Ellos y sus maestros ya saben cómo comunicarse e interactuar con él, ya entablan una comunicación efectiva con Mario”.
El padre, de 53 años, recuerda que su primer contacto con el fútbol fue haciendo de porteros, ya que antes él tenía sobrepeso y no podía correr con la silla. Pero al niño le gustó tanto que lleva tres años con su equipo y no falta a ningún entrenamiento. Un ejemplo de dedicación y de amor que se ha vuelto viral.