Hace un año López Obrador ganó la elección presidencial con 30 millones de votos

A un año de su triunfo electoral y a meses de haber iniciado oficialmente su gestión, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, mantienen su popularidad entre la ciudadanía.

De acuerdo con Consulta Mitofsky, la popularidad del mandatario federal se ubicó en 61.3 por ciento el pasado jueves 27 de junio, un nivel que mantiene desde hace semanas, mientras que el porcentaje de personas que lo desaprueba se ubica en 38.6.

“No está en su mejor momento, pero todavía tiene mucha popularidad”, aseguró el analista Mitofsky Roy Campos sobre la gestión del tabasqueño.

Al respecto Khemvirg Puente, coordinador del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dice que el tiempo aún es poco para calificar a López Obrador, aunque suficiente para “una evaluación de gestión a partir de los obstáculos”.

Puente consideró que la gestión presidencial se puede calificar a partir de situaciones heredadas de pasados gobiernos, así como de la inexperiencia-ineficacia de sus funcionarios y del propio liderazgo de López Obrador.

“Son herencia de gobiernos previos la escalada de violencia (…) que ha derivado en una inercia en la espiral de violencia; la corrupción, que dejó una inercia de prácticas difíciles de desterrar”, comentó.

No obstante, explicó, en estos siete meses también ha saltado a la vista la “ineficacia” del actual gobierno, misma que estaría relacionada con la mala selección de perfiles de funcionarios, por su inexperiencia o porque no se han familiarizado con la gestión pública.

El experto de la UNAM destacó “el propio liderazgo presidencial” como un rasgo del gobierno, así como la obstinación del mandatario federal con proyectos y decisiones que generan dudas a nivel nacional e internacional.

“Es un gobierno en el que el presidente parece no escuchar otras opiniones”, comentó el experto, quien detalló que en muchos asuntos se han medidas provisionales para contener el problema pero sin erradicarlo, por lo que “no se pueden considerar éxitos”, agregó.

En 1 de julio de 2018, López Obrador triunfó de manera indiscutible en la elección presidencial con 30 millones de votos.