Para algunas personas tener hijos es sinónimo de superación, felicidad y bienestar; pero un estudio reciente demostró lo contrario e incluso dio a conocer una preocupante realidad.
Se trata de un estudio que se realizó en Alemania, en el que aseguran que tener una familia podría causar infelicidad, a tal grado que llegan a generar emociones negativas como soledad y depresión.
Tener hijos implica mucha responsabilidad y bastantes retos que en ocasiones las parejas no pueden afrontar de manera saludable por diversas razones.
Sin embargo, este estudio puso en contexto muchas de las emociones negativas que se generan con los padres primerizos.
La investigación dirigida por Rachel Margolis dio seguimiento a un grupo de padres primerizos durante cinco años para comprender su comportamiento emocional.
De acuerdo con la encuesta, a pesar de que en su momento se mostraron ilusionados por este nuevo integrante, dos años después comenzaron con problemas emocionales.
“Tener un hijo es lo más miserable que puede ocurrirle a una persona porque la vuelve infeliz”, es la teoría central de un grupo de investigadores alemanes.
Los expertos explicaron esta situación como una respuesta al cambio en el bienestar físico y psicológico que se vive con la llegada del primer hijo.
Algunas personas comentaron que incluso no volverían a tener hijos; los más drásticos aseguraron que “les gustaría regresar en el tiempo para no tener descendencia”.