En Sonora, una tienda departamental puso en venta una gran cantidad de teléfonos celulares en precios entre los seis y los ocho pesos, todo por un error de etiquetación.
El cliente tomó fotografías de los dispositivos electrónicos con el descuento, que procedía de un error en la colocación de comas y puntos en los precios. En lugar de tener la coma para separar las denominaciones de miles, tenía un punto, indicando, en apariencia, que se trataba del precio en pesos, más centavos.
Este error ha sido bastante común y, en otras ocasiones, ha terminado a favor de los usuarios con intermediación de la Profeco, que defiende al consumidor al asegurar que los precios marcados son los que se deben de respetar a la hora de la compra.
A pesar de esto, el cliente de la tienda, insatisfecho, habló con la gerente, que tampoco se ofreció a respetar los precios marcados:
“Hablé con la gerente y ella fue la que me ofreció un descuento, el cual no quise aceptar porque no se me hace justo. Me quería descontar 30 por ciento de descuento en cada celular, pero le dije que no porque tiene que respetar, porque es mi derecho, debe de respetar el precio que están marcando, yo soy un consumidor, por errores de ellos no puedo dejar de comprar, ellos marcaron ese precio y deben respetarlo”
Ante situaciones de este tipo, la Profeco es quien debe intermediar para resolver la situación, como ha ocurrido en otras ocasiones. Hasta el momento, no se sabe cuál fue el desenlace de este hecho.
Con información de Tribuna Sonora