Con el fin de agradecerle a su madre por haberlo criado sola y de manera independiente, el marchista José Alejandro Barrondo le regaló la medalla que ganó en los Juegos Panamericanos Lima 2019.

La emotiva acción tuvo lugar cuando el guatemalteco Barrondo, de 22 años, regresó a San Cristóbal Verapaz, su pueblo natal, para ser agasajado por los habitantes debido a la presea que obtuvo en Perú. Durante tal episodio, también emitió un emotivo discurso que conmovió a propios y extraños, el cual culminó cuando colocó el metal obtenido en el cuello de su progenitora.

“Cuando tenía 8 años mi mamá me compró una caja para lustrar zapatos, porque mi papá nos abandonó y no teníamos para comer. Ella merece la medalla por haberme sacado adelante pese a la pobreza”.

José Alejandro Barrondo

El citado deportista chapón, que se llevó el bronce en los 20 kilómetros de marcha en la citada justa, fue abandonado por su padre a los 8 años; desde entonces, su madre tuvo que hacerse cargo de su formación en solitario.

Le ponen su nombre al barrio donde creció

La localidad en la José Alejandro Barrondo dio sus primeros pasos se llama Chiyuc, perteneciente al municipio de San Cristóbal Verapaz; fue justo ahí donde comenzó a mostrar sus habilidades atléticas, por lo cual algunos pobladores lo apoyaban pagándole los pasajes o dándole algo de comer.

Y vaya que el susodicho les devolvió y con crecess lo recibido, ya que puso el nombre de su pueblo en alto, por ende, la municipalidad decidió rebautizar al Barrio de Santa Ana con el nombre del medallista panamericano.