El gobernador electo de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, se pronunció en contra de la elección de un “fiscal carnal”, figura que han puesto de moda algunos políticos que buscan cubrir sus espaldas una vez que dejan el poder, “en medio de sospechas de un mal manejo del erario público y actos de corrupción”.
Durante una reunión con integrantes del Sistema Estatal Anticorrupción, presidido por Francisco José Fiorentini Cañedo, el próximo mandatario se sumó al rechazo del órgano colegiado en torno a la designación del magistrado anticorrupción del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado Iván Curiel Villaseñor y del auditor Carlos Montejo Favela por parte de la pasada legislatura, y por lo cual se promovió un amparo ante las instancias correspondientes.
“No va a haber fiscal carnal, y no estoy de acuerdo que un fiscal tenga una permanencia de nueve años, él debe salir con la administración. ¿De dónde tanta preocupación para que le cuiden la espalda?, esa es la realidad, lo dejo para que me cuide. Yo nunca le pediría eso al congreso”, sostuvo Bonilla Valdez.