La Alcaldesa de Hermosillo, Sonora, Célida Teresa López Cárdenas, rompió en llanto durante la entrega de su Primer Informe de Gobierno debido a la falta de recursos para atender algunas de las principales peticiones de los habitantes de este municipio.
La alcaldesa de Hermosillo @CelidaLopezc casi llora al admitir el problema de baches y el mal estado de las calles de la ciudad, señaló que no se rendirá hasta pavimentar todas las vialidades. https://t.co/fAIyqEKxeT pic.twitter.com/zcQUercZBS
— Proyecto Puente (@ProyectoPuente) 16 de septiembre de 2019
Este lunes, la Presidenta Municipal de Hermosillo rindió un informe con motivo de su primer año al frente del municipio durante una sesión solemne de Cabildo, a la cual también asistió la Gobernadora del Estado, Claudia Pavlovich.
Casi al finalizar su discurso, Célida López Cárdenas no pudo evitar llorar al mencionar la escasez de dinero para solucionar algunos de los principales problemas de la entidad, como pavimentación, vivienda y mejoras en salarios para policías.
Lo políticamente correcto dicta no llorar, pero se sigue siendo humano o aun siendo alcalde. Mis padres me aconsejaron no mentir y no ser hipócrita. Soy franca y lloro y sonrió cuando mi corazón me lo dicta. Mujer que llora es mujer que vive. https://t.co/ibUTwfnXbo
— CELIDA LOPEZ (@CelidaLopezc) 16 de septiembre de 2019
Finalmente, la mandataria local aseguró que no se va a rendir en su labor al frente de la Presidencia Municipal de Hermosillo ni a culpar a administraciones anteriores por la falta de recursos.
En su informe, Célida López detalló que recibió el Municipio con una deuda equivalente a más de cuatro mil 300 millones de pesos, más financiamientos a corto plazo y rezago en el pago de prestaciones, por lo que se empezó a gastar menos de lo que se recibía y se logró elevar un siete por ciento la recaudación municipal, para empezar a pagar la deuda.
Algunos usuarios de redes sociales criticaron la reacción de la Alcaldesa al llorar durante su Primer Informe de Gobierno, acusándola incluso de que sus lágrimas fueron parte de una estrategia para justificar su falta de resultados.
En respuesta, la mandataria defendió su reacción argumentando que su llanto no fue fingido ni una muestra de debilidad, sino de humanidad y de franqueza; “lloro y sonrío cuando mi corazón me lo dicta. Mujer que llora es mujer que vive”, respondió.