El presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó a la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, que dialogue y consulte a la familia del revolucionario Emiliano Zapata sobre la polémica que se ha generado a raíz de la exposición “Zapata después de Zapata” en Bellas Artes.
Al condenar lo que consideró un “crimen de odio”, dijo que no le incomoda la obra “La Revolución” que retrata al Caudillo del Sur en una pose feminizada.
Cuando se le preguntó si la diversidad sexual cabe en Bellas Artes, contestó que “sí, en Palacio Nacional y en todo México”.
“No me incomoda pero no soy miembro de la familia Zapata. Soy amante de la libertad. Si no fuese presidente estaría coreando en las calles ‘prohibido prohibir’. Tengo que buscar la conciliación y que no se afecten las libertad pero que al mismo tiempo se escuche a todos y que haya diálogo”, dijo.
El mandatario consideró que la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) no necesariamente responde a la inconformidad que ha manifestado la familia Zapata. Independientemente de eso dijo que no está de acuerdo con la violencia y las agresiones en contra de integrantes de organizaciones en pro de la diversidad sexual.
“Los artistas tienen toda la libertad y no puede haber censura, ¿Qué es eso de entrar a Bellas Artes y golpear? Eso es totalmente reprobable. (Se debe) Buscar un acuerdo, creo que se va a lograr”.