Ante los recientes casos de maltrato y abuso animal, como el secuestro de “Emilio”, un bulldog inglés, en la colonia Roma, y la violación y asesinato de “Mati”, una perrita de ocho meses, en Nezahualcóyotl, Estado de México, es necesario crear una Fiscalía especial para atender, exclusivamente, las denuncias por los delitos cometidos por actos de maltrato o crueldad en contra de los animales, afirmó la diputada local de Morena, Leticia Varela Martínez.

“Necesitamos esa fiscalía, porque han aumentado los casos de abusos físicos y psicológicos sobre perros y gatos, derivados de situaciones que les provocan reacciones de angustia, miedo, ansiedad y estrés”, afirmó.

Varela Martínez recordó que desde el 2013 es tipificado como delito el maltrato y crueldad a los animales.

“Por lo que es lamentable que en la actualidad haya gente capaz de hacerles daño, sobre todo cuando la Ciudad de México ha impulsado políticas públicas en favor de los animales y en la Constitución capitalina se les considera como seres sintientes sujetos a derechos y todo tipo de protección”, dijo.

Incluso, citó que la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México (PAO) estableció que el año pasado las denuncias recibidas por maltrato animal ocuparon el primer lugar, superando a las presentadas contra el uso de suelo y el ruido.

De acuerdo con cifras de la PAOT, del 1 de enero al 21 de agosto del 2019 recibió un total de tres mil 488 denuncias, de las cuales mil 236 –es decir, 35%– fueron por maltrato a los animales en los sitios en los que viven, especialmente contra perros y gatos.

La morenista señaló que la idea para crear la Fiscalía está contemplada en la iniciativa de reformas a la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México, presentada el pasado 24 de octubre ante el Pleno del Congreso.

Comentó que dicha iniciativa deja en claro la urgencia de combatir frontalmente la violencia animal, así como todos aquellos actos que atenten y pongan en peligro la vida e integridad de los animales afectados.

“Es común ver en las redes sociales y medios de comunicación, las formas de cómo la gente agrede a los animales a patadas, cuchilladas, los queman o los abandonan a su suerte, así de cómo los tratan en antirrábicos o simplemente los amenazan con pistolas, como sucedió el pasado domingo en la Alameda Central, donde un policía sacó su arma para asustarlo”, dijo.